Alineación: Josi, Miguel (Jorge C.), Juanma (Aris), Iván F. (Carlos F.), Manu, Víctor (Guillermo), D. Moncho, Maroto (Benja), David, Najim y Javi Mo.

Arbitró el encuentro Alberto Mañas. Actuación peculiar, fiel a su estilo. Su honradez está fuera de toda duda. Mostró una tarjeta amarilla para el jugador local David y dos para los pedrusqueros Manu e Iván. Las tres se las hubiera podido ahorrar pues ninguna de ellas fue merecedora de tanto castigo pero ya se sabe que el nivel arbitral en este sentido está siendo muy estricto esta temporada. Llamó la atención el alargue del primer tiempo en casi 8 minutos cuando prácticamente las interrupciones fueron las normales en un partido. A la pregunta en el intermedio del motivo, respondió que su crono se para cada vez que un balón no está en juego. Sin embargo esto no se aplicó durante el segundo tiempo cuando el descuento no llegó a los dos minutos. Otra cuestión que llamó la atención fue la aplicación rigurosa que tiene del reglamento profesional del fútbol en cuanto a la señalización de los fueras de juego. Es decir, esperar a que los jugadores se den un sprint de 30 ó 40 metros para que una vez llegado a la altura del balón señalar la infracción del offside. Es evidente que nos regimos por el mismo reglamento profesional pero si lo aplica un árbitro deberían aplicarlo todos y en este segundo caso, me temo, tendríamos cabreos y follones todas las semanas en todos los partidos porque si la norma es nefasta y absurda no se tiene el porqué ponerla en práctica en el fútbol de empresas.

El Pedrusco deja escapar la victoria en 15 minutos nefastos que eclipsaron un partido correcto en un campo siempre complicado.

Con respecto al partido, el Pedrusco ha vuelta a dar la de arena y sale de L’Alquería escaldado con una derrota tan inesperada como merecida. Ha tenido el partido controlado durante los primeros 55 minutos de juego en los que ha logrado tan solo un gol, obra de Víctor que dieciocho años después volvía a saborear lo que significa anotar un tanto, mientras que el resto del conjunto desaprovechaban otras tantas ocasiones que hubieran servido para tener la tranquilidad necesaria para afrontar todo un partido de estas características en un terreno de juego de reducidas dimensiones.

A falta de 15 minutos para la conclusión los locales iban a empatar con un tiro lejano aparentemente sin demasiado peligro pero que Josi no acertaba a detener. A partir de aquí llegó el descalabro pedrusquero que en el intento de sumarse al ataque en busca del tanto de la victoria se olvidaron del rigor táctico y el equipo padeció las acometidas de los bauchos que jugaron a placer y aprovechándose de la debilidad rojiblanca le daban la vuelta al marcador en apenas diez minutos con la parroquia local enloquecida de alegría.

Nada que objetar al resultado que hace justicia a lo que ha sido el partido pues el fútbol son goles y los de L’Alquería, que siempre han creído en sus posibilidades, han hecho tres y por el contrario el Pedrusco se ha quedado en tan solo uno. Lo único positivo de esta jornada es que el objetivo continúa a la misma distancia puesto que todos los equipos situados en la parte alta de la clasificación perdieron sus partidos.