Alineación: Josi, Miguel (Jorge Can.,), Carlos F., Iván F. (Xavi), Aris (Najim), Manu, David (Maroto), Guillermo (D. Moncho), Juanma, Fabio y Javi Mo. (Masche).

Arbitró el encuentro el Sr. Fernando García. Bien en líneas generales. Mostró cartulina amarilla al jugador David Vega por parte simatera.

El Pedrusco ha perdido un partido inesperado y con ello tres puntos importantísimos para poder aspirar al título de campeón de liga esfumándose un alto porcentaje de posibilidades para conseguirlo.

Evidentemente en este partido han existido dos partes tremendamente diferenciadas en donde la primera, los rojiblancos han dominado la situación de cabo a rabo con una claridad absoluta aunque con una cierta lentitud en las acciones ofensivas. Era cuestión de tiempo esperar cantar el gol pedrusquero y este llegaba en el minuto 12 tras un balón que metía desde el centro del campo Carlos sobre Manu que no controlaba bien pero el esférico le caía a los pies de Javi Mo. que conectaba un gran disparo desde la frontal del área que se colaba junto a la cepa del poste haciendo inútil la estirada del excelente guardameta vallero. Hasta el intermedio el Pedrusco gozo de alguna que otra ocasión para haber podido aumentar el marcador siendo la más clara la de Fabio que delante del portero contrario no acertaba a batirlo. Por el contrario, los simateros pasaron completamente desapercibidos y apenas inquietaron el marco defendido por Josi que se convirtió en un mero espectador más en parte gracias a una defensa rojiblanca que ralló a muy buena altura.
Seis sustituciones tras el descanso cambiaron inesperadamente el escenario del encuentro. Seguramente la impresión dada por los valleros durante el primer acto invitó al optimismo y a la relajación.

Y esto en el fútbol no se puede comprar, de lo contrario juegas con fuego. Y la cremà anticipada apareció en el Pep Castillo para en tan solo cinco minutos cambiar increíblemente todo el panorama. En el minuto 8 una falta lanzada desde el centro del campo le llegaba a la frontal del área al jugador Raúl que a la media vuelta lanzaba un chut ajustado al poste batiendo a Josi. Posiblemente pudo haber falta previa de este jugador sobre Carlos aunque el árbitro no vio o no apreció la posible infracción. Cinco minutos después, en el 13 llegaba el 1 a 2 en pleno desconcierto pedrusquero que dejaba una autopista libre de obstáculos por el flanco izquierdo lo que aprovechaba el rápido extremo Achim para adentrarse y fusilar a un Josi un tanto descolocado. Instantes después despertaron del letargo los rojiblancos que empataban el partido tras un excelente pase de Masche sobre Najim y este conectaba el balón al fondo de las mallas pero el árbitro anulaba el mismo por entender posición de fuera de juego que pareció muy justa. Minutos después llegaba la ocasión más clara para haber conseguido el empate en un disparo de Xavi que se estrellaba en el larguero.

A partir de aquí y hasta el final se acusó la presión y salieron a relucir los nervios, imprecisiones, gritos, alguna protesta innecesaria al árbitro con pérdida desesperada de tiempo y, por si fuera poco, espectáculo lamentable al término del partido con discusiones que no proceden y que ofrecen una deplorable imagen de equipo. Cuestión que deberá analizar la Junta Directiva y actuar de forma tajante para que espectáculos similares de este tipo, procurar, esperar y desear que no se vuelvan a repetir.

Resumiendo, esto es un juego y en el juego cualquier resultado es posible y no hay que alarmarse ni mucho menos alterarse. Aquí se viene a disfrutar, ejercitarse, intentar ganar y sobre todo a reunirse y almorzar con amigos. Seguramente de una decena de partidos como el de hoy, el Pedrusco ganaría mínimo nueve sobre diez. Esta vez ha tocado la ilógica. Pero para que esto no suceda hay que poner toda la carne en el asador y saltar al terreno de juego con otra mentalidad. Es más que posible que la demarcación de los jugadores sobre el rectángulo de juego en este segundo acto no haya sido la correcta y aquí toda la responsabilidad recae en la figura del alineador pero con todos los respetos que me merece el equipo de Baldats, con dos jugadores que rozaban los 70 años, uno de ellos activo desde el minuto 35 y el otro que disputó los 10 últimos además de otros tantos que contaban con 40 y 50 primaveras, resulta inadmisible que el Pedrusco haya tirado por la borda un partido que tenía ganado desde el minuto 12 cuando Javi Mo. adelantaba a su equipo en el marcador. A partir de aquí, con seriedad y sobre todo con juego de equipo y con un mínimo orden táctico en el sistema de juego hubiera sido suficiente para que los tres puntos no se escaparan del Pep Castillo. Haberlos perdido representa una soberana decepción para las aspiraciones y el objetivo de todos los componentes de esta peña.

Conclusión: disfrutad de las Fallas y en 15 días nos vemos de nuevo. Esto no tiene porque parar.