Bar Institut 1 - 1 Pedrusco CF

Arbitró el encuentro Jesús Valencia. Buena voluntad como siempre. Mostró dos tarjetas amarillas para los locales.

Con la supuesta mentalidad de disputar, a full como diría Emery, la primera de las cinco finales previstas para concluir el campeonato, se presentaba el Pedrusco en el polideportivo de Oliva con el claro objetivo de continuar manteniendo la ventaja con sus perseguidores. El inicio del partido nos deparó un Bar Institut que tomó la iniciativa y un Pedrusco al que le costaba generar juego. El cambio táctico cambiando la posición de Aris por delante de Juanma le dio buen resultado a los rojiblancos que en el minuto 28 se adelantaban en el marcador tras una internada del propio Aris que culminaba con acierto el gran esperado Maroto. Con este resultado se llegaría al intermedio con pocas ocasiones y escaso juego por parte de ambos conjuntos.

Durante los primeros 15 minutos de la reanudación el juego fue anodino sin ningún equipo que tomara la alternativa pero a partir de entonces los locales comenzaron a creerse que el resultado podía cambiar. El Pedrusco, que salvo un remate fallido de Guillermo no dispuso de ocasiones, sufría cuando no tenía la posesión del balón. Sus jugadores entraron en una situación de espasmo, los marcajes eran inexistentes, la colocación de sus jugadores terrible y los de Oliva lo aprovechaban para jugar a placer. El peligro de los locales venía principalmente motivado tras los errores pedrusqueros que forzaban faltas y saques de esquina que generaban siempre el lógico peligro a balón parado. Pudo empatar el Bar Institut a falta de tres minutos para la conclusión con un remate que se estrellaba en la cepa del poste pero con un Pedrusco hundido y sin capacidad de reacción era cuestión de esperar un poco más y finalmente en el minuto 70 y tras la salida de otro córner, despiste monumental de la zaga pedrusquera olvidándose de cualquier marcaje y el gol del empate que subía al electrónico y que otorgaba un punto para cada equipo.

Podríamos resumir diciendo que el Pedrusco ha perdido dos puntos en el último minuto pero nada más lejos de la realidad. Si esta vez ha habido un equipo que ha merecido el triunfo, ése ha sido el Bar Institut, que se ha mostrado superior a un Pedrusco apático, desorganizado, sin ambición y así es muy difícil ganar los partidos. Los jugadores importantes son los que se tienen que tirar el equipo a sus espaldas y en este partido ni se les ha visto ni se les ha oído.

Toca reaccionar y poner toda la carne en el asador si se pretende lograr el objetivo final, jugando como hoy será muy complicado conseguirlo por no decir imposible.