Comenzó una nueva temporada y el sorteo caprichoso mandaba al Pedrusco a Benifairó de la Valldigna para enfrentarse al vigente campeón de liga, el Ferracost que lo hacía en un campo no habitual debido al no poder hacerlo en su feudo habitual por temas festivos.

Un Pedrusco renovado partía con la siguiente alineación:
Marc-4, Aris-4, Juanma-3 (Mario-3), Manu-4, Iván-5, Aitor-3, David-3, Maroto-3, Jorge Can.-3, Javi Mo.-3 (D. Moncho-3) y Felipe-1 (Adrián-3).

Arbitraje sin problemas a cargo de Masche, amonestó a los pedrusqueros Maroto y Adrián.

Cuando te enfrentas a un equipo que cuenta con jugadores de gran calidad en sus filas, si quieres obtener algo positivo pasa por aprovechar tus oportunidades claras de gol y mantenerse concentrado y expeditivo en las tareas defensivas, de lo contrario sacar algo positivo del enfrentamiento se antoja bastante complicado.

Los rojiblancos perdonaron en el primer acto y en cambio los de la Vall anotaban el 1 a 0 de penalti cuando se cumplía el minuto 27 de partido. Un penalti sin discusión aunque evitable que significaba llegar al intermedio con un gol en contra.

En la reanudación los de la Penya 04 comenzaron dominando a los rojiblancos que no encontraban la manera de poder jugarles a sus adversarios que terminaban penalizándolos con dos goles que llegaban en los minutos 17 y 18. El primero con mucha fortuna y el segundo con un Pedrusco moralmente tocado propiciaba que en un minuto de diferencia los locales dejaran finiquitado el partido. El cierto relax de la Penya 04 y por el contrario el entusiasmo pedrusquero permitieron a estos tomar de nuevo la iniciativa acortando Maroto diferencias con un gol de penalti cometido sobre él mismo.

Instantes después Aris cabeceaba a bocajarro pero el balón salía fuera. Pudo ser la gran ocasión del Pedrusco para haber acorralado a su contrincante durante los últimos minutos pero al final no pudo ser.

Una derrota que entra dentro de los cálculos aunque cada vez menos y esto los jugadores deben de mentalizarse que los partidos se juegan once contra once.

El próximo domingo más y mejor.