Alineación: Josi, Aris, Carlos F., Iván F., Víctor (Manu), Maroto (Guillermo), David, Juanma, Benja, Xavi y Najim.

Arbitró el encuentro el Sr. Mendieta. Mal. Siguió el juego desde muy lejos. Su condición física deja bastante que desear por lo que aprovecha cualquier incidencia para paralizar el partido. Y entonces se convierte en protagonista del mismo cuando hace que abandonen los banquillos ocupados por seguidores, tanto de uno como de otro equipo, erigiéndose como un árbitro de una categoría que ni ostenta ni se ha merecido. Debió de haber sancionado a la Penya Alquería con un penalti por unas manos de un defensor.

Un Pedrusco plagado de bajas, que no sirven como excusa, cayó derrotado ante el mayor empuje y determinación de la Penya Alquería.

El Pedrusco presentaba por primera vez esta temporada un equipo plagado con numerosas ausencias. Trece jugadores disponibles y ya se ha visto desde el minuto uno que los rojiblancos no iban a tener un partido placentero como los vividos últimamente. Por el contrario, los de l’Alquería se han mostrado como un conjunto rocoso y le han puesto a los pedrusqueros las cosas tremendamente complicadas.

El partido no tenía dueño y las porterías no corrían peligro hasta que en el minuto 25 Najim se sacaba un chut de la chistera que se colaba por toda la escuadra del portal de l’Alquería. Unos instantes después el propio Najim en posición de fuera de juego no señalizado y ante la salida del portero contrario no acertaba con su vaselina a materializar el segundo. Los visitantes comenzaron a carburar y a poner en dificultades a la zaga pedrusquera consiguiendo el empate en el tiempo extra añadido tras anotar un gol de auténtica verbena donde los despropósitos pedrusqueros fueron de auténtica consideración. Así se llegaba al intermedio con un Pedrusco que pudo haberse ido a vestuarios de manera injusta con una ventaja de dos goles y terminó yéndose con un merecido empate a uno y gracias.

En la reanudación, los de l’Alquería comenzaban avisando y Josi respondía con una gran intervención pero en el minuto 8 no iba a poder impedir el gol visitante que ponía al Pedrusco contra las cuerdas. En el minuto 15 se le iba a poner todavía más complicado a los rojiblancos la situación pues Benja dejaba a su equipo en inferioridad numérica tras una fuerte pero fortuita entrada del portero contrario. El Pedrusco echó fuerzas de flaqueza, sacó coraje y tuvo sus ocasiones para empatar el partido pero sus remates carecieron de acierto.

En definitiva, un segundo tiempo donde se quiso pero no se pudo con el cuadro visitante sabiendo mantener la ventaja adquirida. El resultado no se puede decir que no sea merecedor del juego desplegado por los visitantes aunque un empate hubiera sido lo más justo.