Alineación: Josi, Miguel, Carlos F. (Arácnid), Iván F. (Jorge Mor.), Juanma (Maroto-Manu), Víctor (Guillermo), Manu (Natxo), David, Benja (Fabio), Xavi y Najim.

Arbitró el encuentro el Sr. Mendieta. Bien, sin problemas. Una tarjeta amarilla para Xavi por protestas airadas.

Después de la goleada de la semana pasada, el Pedrusco se las prometía muy felices ante la visita de un equipo teóricamente inferior. Pero el partido realizado en esta agradable mañana dominical por parte de los rojiblancos se puede catalogar de pésimo.

Los 70 minutos de partido más el añadido ha sido un constante despropósito tanto de unos como de otros. El nivel de los dos equipos ha sido de los más bajos que se pueden encontrar en el fútbol de Afes. Tan solo cabe destacar el gol visitante que llegaba en el minuto 20 tras un error no forzado (como diríamos si de tenis se tratara) de Juanma y que iba a aprovechar Andoni tras una excelente vaselina ejecutada por el habilidoso delantero contrario.

Desde el inicio el Pedrusco dispuso de alguna ocasión pero nadie acertaba a conectar un remate con sentido común. Lo fácil se convertía en complicado. Las sustituciones tras el descanso tampoco mejoraron un juego donde cada minuto que pasaba iba pesando tanto en las piernas como en la mente.

Lo negativo a parte del resultado fueron las discusiones entre los mismos jugadores dentro del campo y los malos modos mostrados cuando se es sustituido. Tanto lo primero como lo segundo no tienen cabida en esta penya y sirva la advertencia. Aquí nadie figura por intereses personales, más bien todo lo contrario pues te priva de un tiempo donde poder dedicarlo a otros menesteres. El método ha funcionado correctamente más de 50 años. Si queremos una penya que siga funcionando hay que saber comportarse y respetarse. El que no lo entienda así tiene las puertas abiertas, nadie está obligado a continuar. Como dijo el Presidente durante el almuerzo posterior, la norma número uno de los Estatutos del Club es garantizar 35 minutos de juego a los que acuden al partido. Los que tienen la fortuna de jugar más minutos será por razones deportivas que considere la persona que lleve al equipo en dicho momento.