J25 – Pedrusco CF 3-6 Xeraco Capricho Nº8
Arbitró el encuentro Alberto Mañas. Mostró una tarjeta a un jugador xeraquero por pérdida de tiempo. Actuación correcta.
Otro partido para olvidar el que nos ha deparado el Pedrusco que continúa batiendo records negativos. Lamentablemente para los colores rojiblancos, las casualidades de la vida se han dado cita en este partido con un Pedrusco que en los últimos partidos consigue a duras penas juntar un número mínimo de jugadores y un rival que en las últimas jornadas puede argumentar lo mismo pero que en esta ocasión y a falta de jugadores ha tirado mano de la cantera.
Y el partido ha tenido muy poco color pues bien pronto, a los 3 minutos ya estaban por delante en el marcador aprovechándose de un despeje inusual de Vicent P. que regalaba el gol al contrario. En el minuto 16 los xeraqueros anotaban un bello gol, el segundo, tras un empalme desde fuera del área que se colaba por toda la escuadra de la portería defendida por Josi. Y en el minuto 29 Vicedo acortaba distancias para llegar al descanso con una mínima desventaja que no reflejaba lo sucedido en un terreno de juego donde los visitantes fueron bastante superiores.
Se esperaba algo más del Pedrusco en el segundo acto con las sustituciones realizadas pero resulta incalificable lo sucedido con los tres goles encajados por los rojiblancos en los primeros cinco minutos de la reanudación con un desbarajuste y un desconcierto descomunal que aprovechaban los de Xeraco para marcharse en el electrónico con un 1 a 5. Tres goles de verbena encajados por un equipo que no merece estar en esta categoría. Ahora sí, el marcador reflejaba la diferencia entre uno y otro equipo.
Los goles de Manu y Vicedo en los minutos 24 y 30 sirvieron tan solo para maquillar el resultado que no sería definitivo pues pasados los 5 minutos de descuento el Xeraco en una jugada bastante clara de fuera de juego ampliaría su renta con otro tanto más.
En definitiva, el Pedrusco parece un equipo sin alma, vulgar y que no sabe a lo que juega. La confianza ha bajado muchos enteros y los jugadores campan a sus anchas sin saber si hacer la guerra por un lado o por otro. Lo mejor de todo, que tan solo resta un partido de liga.
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